Sigo existiendo, cruelmente, me doy cuenta de que no soy nada de lo que creía ser, ahora me pesa esta cascara, esta forma. Luego de verme desde afuera, me veo construido sobre algo ficticio. Una maquina del deseo que me hace creer que ella soy. ¿Qué soy?. ¿Si no soy lo que mi ser pensaba ser?, ¿Qué soy?. ¿Acaso he dejado de existir? ¿Quién escribe esto?.
Camino a mi encuentro, se desmoronan a pedazos los retazos de un falso ser.
No se qué soy, pero se qué no soy.
No se lo que encontraré en dónde llegaré, pero se lo que no había de dónde vengo.
Lo descubierto, huye de la luz, le duele ser acusado y comprendido.
Ahora, no seré más el mismo...
El viento reduce a escombros los ídolos del deseo. Soplará y soplará y el lobo se derrumbará.
Ahora, no seré más el mismo...
El viento reduce a escombros los ídolos del deseo. Soplará y soplará y el lobo se derrumbará.
Ss. Molken.
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